Por Héctor Piñero Rodríguez y César Cabrera Vargas
Es curioso cómo, a veces, el universo conspira para juntar a las personas que deben juntarse. Es el caso de estos dos personajes, cada uno de su padre y de su madre, concienciados en mantener viva la cultura heredada. El uno autodidacta concienzudo y a veces tosco, criado en un entorno rural que tiende a difuminarse en las brumas del recuerdo. El otro alegre y jovial, de rigurosa formación musical, criado en la urbanidad añeja de Santa Cruz de La Palma.
Conservación o acción.
El gusto por las formas musicales de nuestra tradición más antigua nos lleva por una senda alternativa, procediendo no sabemos si por ansia o por metodología. Tenemos claro que es en la acción donde radica la oportunidad de conservación de nuestra herencia cultural, queriendo ser sólo el conducto que la permita fluir al futuro. Nuestra base de conocimientos está en nuestras experiencias de aprendizaje con esos amigos (otros los llaman informantes) que nos han legado su saber como otros lo hicieron con ellos. Nuestro método de registro no está en enlatar esos conocimientos y guardarlos a buen recaudo, para eso existen profesionales mejor cualificados.
Las propuestas que desarrollamos se basan en la proactividad y la de acción participante. Se mueven en las corrientes más modernas de difusión cultural, donde se busca la conservación por el uso y las vivencias, más allá de las experiencias. La entendemos como una acción educativa no formal, y a veces informal; un medio de intervenir la realidad.
Aquí nos centraremos en las diferentes acciones desarrolladas sobre un instrumento musical tan humilde como fundamental para entender el folclor de raíz en la isla de La Palma, la flauta o pito de pastor. Este instrumento de caña de elaboración propia y sonido particular consigue su máxima expresión al tocar en grupo melodías repetitivas, como hacen en el pueblo palmero de la villa de San Andrés todos los años por Navidad. Es uno de esos instrumentos de herencia antigua que junto con los toques ligados a nuestro pasado precolonial (tajarastes, sirinoques, etc.) se conservaron por tener un uso, en este caso ligado al culto litúrgico en torno a la Navidad.
El encuentro.
El modo en que conectamos con vivencias intensas en nuestras vidas tiene, a veces, mucho de casual. Bajada de la Virgen de Las Nieves 2015, paseando por Santa Cruz, César, ese de estricta formación musical, oye a lo lejos un curioso sonido y va hacia él, parecen flautas. Se encuentra con el Traslado de Subida del Trono de la Virgen a la que se acompañaba sólo por instrumentos tradicionales. Entre otros, ve un conjunto de flautas tocando una curiosa tonada a ritmo de tambor. Era el grupo de pitos, flautas y castañuelas de la Villa de San Andrés. Se genera una sonoridad muy particular, a modo de clúster (conjunto de sonidos con afinación cercana pero no exacta), que invita al movimiento. Entre los componentes del grupo estaba una alumna suya de clarinete, Cathaysa Mercedes Hernández Pérez, desarrollando la música a través de este sencillo instrumento. Encandilado queda de la profundidad y peso que obtiene este escueto tajaraste al interpretarse en su forma original, sin subterfugios. En una pausa, conoce al padre de su alumna, Javier Alexander Hernández Pérez, quien le invita a quedar para conocer más a fondo este instrumento. Poco después, de una manera más formal, se encuentran y el padre de su alumna le lleva un regalo: una flauta de pastor perfectamente terminada, ¡Qué lujo! Éste le explica cómo construir el instrumento y la manera en la que se obtiene el sonido, lo cual no es fácil inicialmente. Hablan largo y tendido sobre el Grupo de Pitos y Flautas de la Villa de San Andrés y de cómo esta asociación mantiene viva la tradición tocando en los días de Nochebuena, en Navidad, y en las misas de Luz.
Ese ímpetu por conocer y sobre todo por hacer, involucra al otro actor de esta historia. Héctor gusta de los sonidos de raíz y en palabras de César es “mi amigo del Salto de Pastor, quien me ha hecho entender la importancia del legado de nuestros ancestros”. El aprendizaje en acción, le ha llevado a las percusiones y los toques antiguos, a las castañuelas y al sirinoque, a la décima y a la improvisación, todo ello vinculado con la animación sociocultural y con la difusión de nuestro patrimonio tanto material como inmaterial.
Y se empiezan a poner en común las vivencias de cada cual, a modo de diseño colaborativo y sin más intención que profundizar sobre el tema de manera práctica, recreando lo que los informantes nos transmiten. Comenzamos a reproducir los instrumentos y a pensar ideas para potenciarlos. Héctor en su recorrido por el mundo de las tradiciones conoce de primera mano este pequeño instrumento por medio de Senén Rufino Viñoly Perestelo y de Cirilo Perestelo Rodríguez, ambos del barrio de Los Galguitos (San Andrés y Sauces) y vinculados de manera directa con la tradición de la Navidad en San Andrés.
Festival de Folklore Antiguo, 2017. Cirilo Perestelo Rodríguez y Anastasio Fidel Rodríguez Fernández
Los gemelos, Juan Pablo y Jose Luis Martín Ortega.
Otro encuentro que aporta datos de interés fue con Juan Pablo Martín Ortega y José Luis Martín Ortega (los gemelos), referentes dentro del mencionado Grupo de Pitos y Flautas de la Villa de San Andrés quienes muy amablemente ofrecen toda una sesión en torno a la construcción de la flauta, detalles a tener en cuenta, mejoras posibles, mejoras de la sonoridad, emisión, retoque final…
Festival de Folklore Antiguo, 2017. Juan Pablo Martín Ortega y José Luis Martín Ortega.
El aula de clarinete de la Escuela Insular.
Y surge la idea de llevarlo al aula de clarinete de la Escuela Insular de Música de La Palma, con unos 50 alumnos y alumnas cada año. Dados los conocimientos que estos van adquiriendo, podría ser fácil enseñarles a construir y tocar las flautas de pastor. Desde el punto de vista metodológico, se plantea como una actividad que potencie una visión integral de la música, a su vez integrada en la propia cultura. Es un reto emocionante intentar juntar en esas cabecitas tradición y conocimientos musicales.
Y, manos a la obra. Cañas de nuestros barrancos, una navaja, lija. Con estos sencillos materiales y herramientas las manos cansadas por la falta de costumbre de César, el de estricta formación musical y profesor de clarinete, elaboran una flauta para cada uno de sus alumnos. Tras esta labor titánica se les muestra la manera de colocar la embocadura y tocar el tajaraste tradicional, todo ello enfocado como un módulo formativo más.
Para ellos lo difícil fue colocar de manera correcta la embocadura para hacer sonar el instrumento ya que el movimiento de los dedos lo hice coincidir con el propio del clarinete.
Actividad conjunta aula de clarinete EIM y Agrupación de castañuelas de Breña Alta.
Y el Universo volvió a conjurarse. En un recital de la Agrupación de castañuelas de Breña Alta, se entra en contacto con su coordinador Adalberto Felipe Expósito Pérez y surge la idea de unir los dos conjuntos. Todo encajó a la primera. Teníamos la sonoridad tan especial de un grupo de flautas de pastor más la fuerza que llega hasta el estómago del grupo de castañuelas. Nótese que Cirilo Perestelo Rodríguez, tocador de flauta de pastor de Los Galguitos ya colaboraba con el grupo de castañuelas de La Breña en diferentes toques.
Festival de Folklore Antiguo, 2017. Adalberto Felipe Expósito Pérez
¿Cómo se fabrica una flauta o pito de pastor?
El núcleo de nuestro trabajo se basa en aprender la elaboración de este, aparentemente, sencillo instrumento por lo que procedemos a explicar los pasos para elaborar las flautas:
- Cortar caña de barranco que no esté verde ni demasiado seca.
- La cortamos en trocitos dejando justo en el centro un nudo (importantísimo). De este modo queda así:
3.Hacemos el corte para la embocadura
4.Hacemos un agujero a modo de bisel el cual producirá el sonido.
5.Importante. Este es el secreto, el nudo que hemos dejado intacto en el centro debemos agujerearlo con un punzón o similar. No quitar todo el tapón interior, dejar un agujero
6. Procedemos a hacer los agujeros para los dedos. Uno trasero para el pulgar y dos delanteros para índice y corazón. La medida se calcula colocando previamente nuestros tres dedos. Tener en cuenta que el agujero del pulgar irá cerca del nudo central, por debajo. Por cuestiones de armonía se decide hacer el agujero por debajo del nudo, ya que al hacerlo por encima la nota queda muy aguda. Pero debemos hacer notar aquí que TODOS los informantes nos indican que el agujero lo debemos hacer por arriba. El agujero por abajo es una innovación. En esto introducimos un cambio y sin entender bien el por qué de que fuera como era. Puede ser que esa «sobreafinación» fuera buscada y un gusto propio de la comunidad cultural que desarrolla el instrumento y que a los oídos acostumbrados a otras sonoridades les “chirríe” de entrada. Queda esta discusión para posteriores trabajos.
7. Pulir las imperfecciones con lija procurando dejar los agujeros limpios de trocitos de caña.
¡Y ya la tenemos!
La producción del sonido es lo que, en principio, tiene mayor dificultad. Necesitaremos un poco de paciencia e ir buscando la posición que se adecue a nuestras características. Para ello apoyamos la abertura oblicua que hicimos previamente sobre el borde del labio inferior, de modo que haremos tapón con la barbilla tapando totalmente la posible salida del aire.
El labio superior ocupará la parte superior hasta el agujero que ya hicimos.Soplamos flojito y poco a poco cada vez con más intensidad hasta que emita algún sonido. Insistir.
Los toques.
Veamos cómo será el movimiento de los dedos en el toque de San Andrés. Este toque de tajaraste propio de la Villa de San Andrés podríamos entenderlo como la realización más arcaica del tajaraste que variará con el tiempo.
Para quien se haya dado cuenta: el mi es mib. Pero para los pequeños facilita el pensar sin alteraciones.
Quisiéramos dejar constancia de que lo interesante no es tener una afinación exacta de las flautas. Es precisamente este hecho el que, desde nuestro punto de vista, le imprime una sonoridad muy peculiar al unir gran cantidad de intérpretes. Se genera una especie de «siseo» que logra aunar todos los sonidos. Por ello esta partitura, escrita en este tono, sólo responde a la facilidad para alumnos y alumnas de clarinete de nivel inicial, para poder tocar junto a sus compañeros.
Difusión.
Seguramente llamará la atención que aparezca en el segundo sistema el clarinete interpretando esta pieza. Esto tiene su origen en la idea de llevar la flauta de pastor al Aula de Clarinete de La Escuela Insular de Música de La Palma.
Todos los alumnos y alumnas del curso 2017/2018 aprendieron a construir la flauta, a tocarla y a entender la importancia de cuidar nuestras tradiciones. Como verán en anexo lograron tocarla y trasladar al clarinete, en su tono correspondiente, el tajaraste. Punto importante en todo este proceso es la unión de esfuerzos por parte de distintas personas e instituciones que cristaliza en el festival de música antigua que tuvo lugar en el Real santuario de Nuestra Señora de las Nieves el 17 de julio de 2017. Tenemos la esperanza de haber sembrado las semillas e inquietudes necesarias para que, sobre todo, los jóvenes participantes mantengan vivo el flujo de la historia.
Festival de Folklore Antiguo, 17 de julio de 2017. LLegada al Santuario de Nuestra Señora de Las Nieves.
Esto es sólo el principio, seguimos aprendiendo…
Videos formativos.
En este video podemos ver:
- Imágenes de la subida del trono de la virgen acompañado por el Grupo de Pitos y Flautas de San Andrés.
- Todo el proceso de construcción de la flauta o pito de pastor.
Video que describe la digitación para poder interpretar el tajaraste.
Embocadura, digitación y distintos toques.
Muestra del uso posible del instrumento en distintos contextos.
- Festival de Folcklore Antiguo, 17 de julio de 2017.
- Ensayo del grupo de clarinetes y flauta de pastor de la EIM de la Palma, curso 2017-2018.
- Concierto solidario de la EIM de la Palma, 20 de mayo de 2018.
- 2º Encuentro Cabreros de Cumbre “Pedro Pérez Gómez, Quico”.
- Presentación del IV catálogo de reproductores de la Asociación de Criadores de Cabra Palmera, 26 de octubre de 2018.
- Concierto de Navidad de la EIM de La Palma, 2018.
Esta entrada pertenece al artículo del mismo nombre publicado en el nº 5/2022 de la Gaceta de la Bajada de la Virgen- LUSTRUM